jueves, 13 de julio de 2017

Aspectos generales de la filosofía de la existencia



¿Qué es existir? o debería decirse ¿Qué es la existencia? La respuesta a estas preguntas nos remite al diario vivir, contenido de estados anímicos y emociones; propósitos, proyecciones, sociedad, política, economía, cultura. Todo aquello que, como muchas mantas, cubren la existencia, constituyéndola en gran medida. Los filósofos de la existencia se esforzarán por develar los aspectos característicos de la existencia y los existentes. Así, como en toda la filosofía misma, la filosofía de la existencia se divide en varias tradiciones o rutas de análisis. Como punto de partida, encontramos la filosofía de la existencia francesa y la filosofía de la existencia alemana; existencialismo ateo o existencialismo cristiano. Para Paul Foulquié, habrá esencialistas, existencialistas y, así mismo, existencialistas esencialistas. En todos, la premisa son las consideraciones necesarias para entender la existencia, sea en individuo o en sociedad.

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The Passion of Anna. (1969).  Ingmar Bergman.

Hablar de filosofía de la existencia supone en la actualidad un auge de perspectivas, y por ser así, también conlleva a que las diferentes concepciones sean imprecisas. En primer lugar, no existe como tal el modo correcto de referirse a la existencia. En segundo lugar, tampoco es correcto afirmar un consenso entre llamarlo filosofía de la existencia o existencialismo. Se tiene, con esto, que existen diversos existencialismos, o diversos modos de referirse a la existencia, siendo muchas veces contradictorios los unos a los otros.

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12 Angry Men. (1957). Sidney Lumet.

La división parte, como se mencionó al inicio, en tanto tradiciones del existencialismo alemán y del existencialismo francés, siendo representante de la primera Karl Jaspers y, aunque no propiamente como existencialista, la filosofía del ser de Martín Heidegger brinda aportes considerables a la doctrina existencialista. La primera característica de la filosofía de la existencia alemana es un sentimiento compartido y difundido de angustia, de ansiedad ante el fracaso. Jaspers, interesado en la existencia, plantea que no puede separarse la razón de la existencia. Por el contrario, deben ser vistos en armonía. La razón piensa la existencia, y la existencia es la condición de posibilidad de la razón (Hirscheberger, 1961, p. 313). Heidegger, apuntando a la comprensión del ser, separado del ente, parte de la consideración de que el ser es posible mediante la existencia. Dado que Heidegger no es existencialista, no va a negar la esencia tal como esta corriente lo haría, por el contrario, dice que la esencia del ser es la existencia (Wahl, 1956). Para Heidegger, existencia es ser en el mundo, de modo que el existente es ser situado en espacio y tiempo.

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The Passion of Anna. (1969). Ingmar Bergman.

Por el lado del existencialismo francés, inicialmente se encuentra dividido en dos partes: existencialismo ateo y existencialismo cristiano. Éste se encuentra representado, por una parte, por Jean-Paul Sartre y, por la otra, por Gabriel Marcel. También Sartre va a estar en contra de los universales de la filosofía tradicional, y va a afirmar que la existencia precede a la esencia, dando el primer lugar a la subjetividad. Reconoce que el ser humano se encuentra sujeto a su libertad de elección, y es su elección la que a su vez crea a los otros. Así, el hombre primero elige, existe, luego es esto o aquello. Sartre dota al hombre de responsabilidad y compromiso ante el mundo y su elección, en tanto debe tener un proyecto que vive en la medida que existe; el hombre es completamente responsable de su proyecto (Sartre, 1973). Por su lado, Marcel concibe las esencias como aquello que solo es pensado, y esto pensado es creado a partir de la existencia. El hombre se encuentra en superación constante.
El existencialismo se levanta contra todos estos universalismos sistemáticos, y clava su bandera de combate en lo concreto y particular, con la vista puesta en la salvación de la libertad y de lo espontaneo (Martínez Torres, Emilio, 1950, p. 166).
La cuestión inicial de la filosofía de la existencia es develar la diferencia entre esencia y existencia. Algunos existencialistas renuncian a la noción de esencia, en especial la ofrecida por la tradición filosófica. La filosofía de la existencia renuncia a la búsqueda de una esencia de sí misma, puesto que esto conlleva ser objetivos, olvidando que los existentes no pueden ser calzados todos bajo un mismo y único esquema. Además, la existencia les afecta, de manera que tiene de suyo sentimientos como la angustia, intimidad, nausea, inquietud, absurdo, contradicción e incluso humanismo, como plantea Sartre.
Soy, existo, pienso, luego soy; soy porque pienso, ¿por qué pienso? (…) "existo porque es mi derecho”. Yo tengo derecho a existir, luego tengo derecho a no pensar (Sartre, 1973, pp. 117-118).

Para Jean Wahl, la existencia no es un tema de reflexión meramente filosófico, por el contrario, se encuentra manifiesto como inquietud incesante en aspectos como el arte y la literatura. La literatura es un recurso mayoritariamente usado por los existencialistas franceses; Sartre, por ejemplo, se vale de la creación literaria, que es menos cerrada en conceptos que la filosofía, para expresar sus nociones existencialistas. Así, cuando una crisis existencial se manifiesta en el arte y la literatura, por medios menos estandarizados, puede decirse que la existencia forma parte de varias esferas de manifestación humana, que la angustia y la intimidad conforman a su vez una experiencia estética en cuanto contiene un sujeto, esto es, en cuanto el hombre se hace partícipe de la experiencia del mundo de los otros.
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True Detective. (2014).

Los filósofos de la existencia se oponen, inicialmente, a las concepciones clásicas de la existencia, pues éstas apuntaban al estudio de las esencias, es decir, la forma más objetiva y universal de ver el mundo. Esta filosofía tradicional, que inicia con Platón apuntando a los ideales, pasando por Descartes que afirma que el pensamiento precede la existencia, es rechazada por existencialistas como Kierkegaard por crear sistemas de pensamiento. Para este último, la existencia es subjetiva, no tiene un sistema. La existencia se constituye a partir del devenir en el mundo, es decir, de la acción. De un elegir libremente, en tanto que con elegir se alude a un compromiso de efectuar esa elección, hacerla acto y cumplimiento. La elección modifica la materia que rodea, creando esencia. Para elegir se depende de los otros, que son a su vez quienes ofrecen en cierta medida las opciones de nuestra elección. El otro, a su vez, es modificado por la elección. Según Sartre, el otro es quien permite conocerse así mismo. Para Marcel, el otro es personal, , es prójimo. 

Referencias bibliográficas

Foulquié, Paul. (1973). El existencialismo. Ediciones Oikos-tau, S.A: Barcelona.

Hirscheberger, Johannes. (1961). Breve historia de la filosofía. Ed. Herder: Barcelona.

Martínez Torres, Emilio. (1950). En torno al existencialismo. En: Argensola: Revista de Ciencias Sociales del Instituto de Estudios Altoaragoneses, Nº 2, p.p. 165-172.

Sartre, Jean-Paul. (2009). El existencialismo es un humanismo. Ed. edhasa: Córdoba, Argentina.

______________. (1973). La náusea. Ed. Losada: Buenos Aires.

Vásquez, Guillermo. (1970). Una mirada al existencialismo. Ed. Mundo Hispano/Casa Bautista de Publicaciones: Alabama St, El Paso.

Wahl, Jean. (1956). Las filosofías de la existencia. Vergara Editorial: Barcelona.

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